Totalmente desencantado y "muy, muy deprimido". Así es como se ha quedado
Quentin Tarantino después de ver cómo el guión de The Hateful
Eight, su nuevo western, se ha filtrado en Hollywood. El director
ya ha anunciado que abandona el proyecto porque tiene "otras diez películas" que
podría hacer.
"Estoy muy, muy deprimido. Terminé un guión, un primer borrador, y
no quería comenzar a rodar hasta el próximo invierno, dentro de un año. Se lo di
a seis personas, y al parecer hoy ya se ha filtrado", afirma Tarantino
en declaraciones a Deadline en las que señala que se percató de
la situación cuando su agente de toda la vida, Mike Simpson, comenzó a recibir
llamadas telefónicas de otros agentes interesados en colocar a los actores que
representa en algunos papeles del proyecto.
En cuanto a la fuente de la filtración, Tarantino apunta a alguno de los
agentes de los tres actores a los que dejó el guión: Michael Madsen, Bruce Dern
y Tim Roth, aunque reconoce que también se lo permitió leer a más gente.
"Se lo di a uno de los productores en Django desencadenado,
Reggie Hudlin, y se lo dejo un agente que vino a su casa y lo leyó",
dijo Tarantino.
"Eso es una traición, pero no fue totalmente terrible porque el
agente no terminó el guión", apunta el director que ve "malicia" en el
resto de actuaciones, especialmente en la de los representantes de alguno de los
actores. "Se lo di a tres actores: Michael Madsen, Bruce Dern y Tim Roth.
El único que yo conozco incapaz de hacerlo es Tim Roth. Uno de
los otros dejó que su agente lo leyera y ese agente lo ha filtrado por todo
Hollywood", sentencia.
"No sé cómo funcionan estos jodidos representantes, pero no me
volverá a pasar", dice el indignado cineasta cuyas sospechas apunta a
CAA, la agencia que representa a Dern y que ha negado vehementemente que la
filtración provenga de alguien de su equipo